La Organización Mundial de la Salud ha reconocido la automedicación como uno de los componentes del autocuidado, entendiéndose este como la manera en que nosotros mismos velamos por mantener nuestra salud estable. “No obstante, la misma OMS hace una advertencia acerca de que la automedicación no es algo perjudicial, siempre y cuando se realice de una manera RESPONSABLE”, afirma Edwin de la Peña, médico del Hospital Digital de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia.
El profesional añade que para que la automedicación sea considerada como una práctica responsable debe cumplir con dos condiciones:
- Que la persona presente síntomas de una condición de salud previamente identificada, sin ninguna variación. Por ejemplo: una persona que tiene asma y que ha estado expuesta a condiciones climáticas adversas, al sentir opresión en el pecho con episodios constantes de tos, sabe que debe realizarse inhalaciones sin que su médico se lo indique.
- Que un profesional de la salud haya autorizado el uso de un determinado medicamento, ante la aparición de un síntoma específico. Por ejemplo: una persona que tenga problemas en el corazón o los riñones y que esté presentando hinchazón en manos y pies, puede tomar el medicamento que su médico le haya indicado previamente para esta situación en específico.
Sin embargo, con preocupación se ha evidenciado que la gran mayoría de las personas no practica la automedicación responsablemente, exponiendo su salud a consecuencias que pueden llegar incluso a ser mortales, ya que los medicamentos son agentes externos que llegan a nuestro cuerpo y que este puede rechazar.
Por eso en el Parque, de la mano del médico de la Peña, queremos darte estas 5 razones por las cuales la automedicación es perjudicial cuando no se realiza de manera responsable.
La automedicación puede encubrir o modificar los síntomas de una enfermedad: El doctor de la Peña lo explica así: “Digamos que una persona tiene síntomas como dolor de estómago localizado en el costado derecho, fiebre, falta de apetito y escalofríos. Para los síntomas esta persona se toma un antibiótico y el dolor merma pero no pasa del todo. A los pocos días esta persona tiene mareos, no puede caminar, se le baja la presión y llega grave a urgencias. Esta persona encubrió con un antibiótico los síntomas de una apendicitis que requería de una cirugía y que lo puso en grave riesgo”.
La automedicación puede producir intoxicaciones: Con la automedicación sucede que en muchas ocasiones hacemos uso de los medicamentos en dosis inadecuadas. Esto puede producir una carga en el hígado, exponiendo nuestro cuerpo a una intoxicación.
Los medicamentos en sí mismos, tienen efectos adversos: desconocer estos efectos adversos y automedicarse puede ser una combinación peligrosa, por eso es muy importante la asesoría de un profesional de la salud ya que son ellos quienes conocen estos efectos a profundidad para manejarlos de una manera adecuada.
La automedicación puede generar una mala interacción entre medicamentos: esto sucede cuando hacemos uso de un medicamento de base y al sentir una molestia o dolor, nos automedicamos con otro medicamento, desconociendo las consecuencias que puede tener esta combinación.
La automedicación no brinda el tratamiento adecuado para la dolencia o enfermedad: automedicarnos nos puede llevar a tomar unas dosis subterapéuticas de medicamento, es decir a tomar menos de la dosis adecuada para el tratamiento requerido para nuestra dolencia o enfermedad.