Arley Leandro Cortés, Licenciado en educación física y profesional del Parque de la Vida, nos explica que algunas de las razones por las cuales esa iniciativa de comenzar a realizar actividad física no se cumplen “son porque le vamos a dando largas para iniciar diciendo cosas como mañana voy o esta semana arranco, porque queremos iniciar con prácticas que conllevan un alto compromiso de tiempo o que generan un desgaste al que no estamos acostumbrados, o porque pensamos que para comenzar es necesario que lo hagamos en lugares como los centros de acondicionamiento físico”.
Otra de las razones es que generamos unas expectativas equivocadas, pues creemos que al realizar una actividad física intensa en corto tiempo vamos a perder esa grasa que tenemos acumulada o a disimular los efectos de la mala alimentación que llevamos y de nuestra vida sedentaria.
“Lo mejor es que para iniciar seamos realistas y dispongamos de los recursos que tenemos para que poco a poco vayamos avanzando hacia esas metas que queremos lograr”, afirma el licenciado en educación física. Por eso junto con él hemos construido estos tips que nos ayudarán a empezar con la actividad física, convirtiéndola en un hábito que contribuya mejorar cada día nuestra calidad de vida:
1. Elegir un horario en el que tengamos la mejor disponibilidad y la motivación necesaria para realizar la actividad física, sin afanes ni interrupciones.
2. Comenzar con actividades de corta duración: la Organización Mundial de la Salud recomienda para las personas adultas un mínimo de 30 minutos de actividad física al día. Este tiempo puede aumentar según los avances, también es posible ejercitarnos en varias secciones cortas en el día.
3. Buscar actividades sencillas: Nuestra mente asimilará que estamos en movimiento si realizamos actividades como el transporte activo, que consiste en bajarnos del transporte público 3 o 4 cuadras antes de nuestro lugar de destino para caminar a un paso que aumente nuestro ritmo cardiaco, o dejar nuestro vehículo en un lugar diferente al lugar de trabajo para caminar hasta él y así activarnos.
4. Buscar compañía: realizar actividad física con otras personas favorece nuestra motivación incluso en aquellos días en los que no nos queremos mover.
5. Hacer uso de los escenarios públicos de la ciudad como los parques en los que hay gimnasios al aire libre, las unidades deportivas de los barrios y los puntos de En Cicla.
6. Hacer actividades que nos gusten: si ya hemos decidido inscribirnos a un centro de acondicionamiento físico, comencemos con actividades grupales como las clases de rumba o de combat. Recordemos que el Inder y otras entidades de la ciudad también ofrecen este tipo de actividades de manera virtual.